miércoles, 2 de noviembre de 2011

Conclusiòn






(Por Jazmín Levi y Luisina Bonsembiante)







Salvo algunas cuestiones mínimas, la nueva ley de medios, como coinciden todas las personas consultadas por Integrando al Periodismo, es altamente positiva. Permitió la pluralidad de voces y mensajes y le abrió lugar a los sectores marginados de la sociedad para empezar a hacerse escuchar. También fue positivo que la comunidad sepa quiénes son los dueños de los multimedios. En el siglo XX el campo laboral periodístico sufrió un cambio estructural, se centralizó la información y los medios de comunicación, pasaron a ser dirigidos por empresarios manipuladores. Así se comenzó a perder el derecho social de estar informados y la democracia empezó a padecer esta grave falencia, donde sólo había lugar para un discurso manejado por intereses económicos de los grupos del poder.




Su lanzamiento e implementación tuvo factores negativos como la constante pelea que se generó entre el Gobierno Nacional y el grupo Clarín, donde el pueblo fue apartado completamente. Por otro lado, algunos artículos de la modificación de ley, que fueron quitados del proyecto original, generaron una carencia en el aspecto del sostén económico de los medios alternativos que pudieran surgir, ese es un factor realmente importante que no fue tenido en cuenta.




Sin embargo, se puede decir que la ley tiene mayores efectos favorables que negativos, una ley, existente desde la última dictadura militar en Argentina, necesitaba ser modificada, para bienestar de la población y de la democracia misma. Esto también abrió puertas en el mercado laboral y todos los entrevistados coincidieron en que el país está transitando por un proceso de pluralización de medios comunicacionales muy importante e histórico.

La noticia no es una mercancìa que vale por su etiqueta






(Por Cecilia Arean)


La calidad del periodismo no está relacionado con el medio de comunicación







Cuando trabajar por fuera del sistema permite alcanzar el compromiso con la verdad. Despojándose de presiones e influencias.







El periodismo de calidad no necesariamente está relacionado al medio de comunicación. La independencia es el estandarte de todos ellos cuando informan, sin embargo, los intereses económicos prevalecen en las empresas hegemónicas. Otros optan por trabajar fuera de ese sistema para que la información sólo haya sido la meta que comenzó con el compromiso de buscar la verdad. Despojándose de influencias, presiones o sobornos. La concentración mediática está en todo el país, imperando la agenda metropolitana y tomando a la noticia como una mera mercancía.







En Rosario, en el 2000, los trabajadores del diario El Ciudadano y la Gente vivieron un conflicto laboral, que también fue lo que marcó el comienzo de Redacción Rosario, que pertenece a la cooperativa La Masa. El proyecto surgió a fines de 2007 para generar fuentes de trabajo dignas. “Nos planteamos no sólo crear un medio propio como lo es el portal digital sino también brindar un servicio a todo aquel que lo necesite sobre lo ligado a la prensa. La Masa tiene dos vertientes, por un lado un grupo de compañeros que trabajábamos en El Ciudadano, la mayoría, y los que venían de diferentes sociedades periodísticas a unirse. Por otro lado, también gente que venía llevando a cabo el periódico El Eslabón, que era una experiencia autónoma. Con ellos teníamos relación desde el conflicto en el 2000, porque había sido uno de los pocos medios que había cubierto el hecho”, estableció Manolo Robles director de Redacción Rosario. En el 2008 se conformó la Asociación de Diarios Cooperativos de la República Argentina, para lo que Robles tuvo que viajar a La Rioja a cubrir para una revista de una empresa recuperada. La entidad estaba conformada por cuatro periódicos de la región. “Al ver el ejemplo de que eso funcionaban bien, nos terminamos de convencer de que en el propio rubro de la comunicación había experiencias de autogestión exitosas y nos planteamos darle la forma a nuestro proyecto. Ninguno estaba en la condición de ser empresario y buscamos una figura jurídica, como la de la cooperativa, para estar habilitados a vender publicidad, generar ingresos y poder distribuirlos entre nosotros y decidir democráticamente que hacer. En el esquema de trabajo, cada asociado tiene el mismo derecho que los otros para decidir y nos parecía muy interesante”, postuló el ex trabajador de El Ciudadano. Además indicó que el objetivo era generar fuentes de trabajo y, a la vez, aportar a la pluralidad en un ámbito geográfico, como el de Rosario y la zona, en el que hay una gran concentración de voces.




Las empresas de comunicación, como entes económicos, tienen como fin obtener ganancias. El ansia de acumulación, a veces, insita a olvidarse de las responsabilidades y deberes que tiene la prensa en el sostenimiento de la democracia. Las cooperativas también lucran, pero con una administración particular. Al respecto, Robles aclaró que hay similitudes, en la intención de generar recursos. Están las mismas obligaciones y se pagan impuestos. El trabajador de Radio Nacional agregó: “Estoy convencido de que la autogestión que, toma forma de cooperativa en vez de empresa, es una novedad política y económica muy fuerte después de la crisis del 2001. Fue uno de los hechos más revolucionarios que se dio en todo ese marco. Es uno de los emergentes de la crisis del liberalismo. Igual, el principal obstáculo fue la falta de capital. Hemos accedido a algunas políticas públicas de apoyo con respecto a este sector que fue importante.




En el año 2009, luego de disputas sectoriales, se aprobó la Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual que rige el funcionamiento de los medios radiales y televisivos. Con respecto a esto, Eduardo Martínez, que trabajó para La Nación, revista Humor, canal 9 y Todo Noticias manifestó: “Salvo unos pequeños detalles, es altamente positiva. Permitió que sectores relegados de la sociedad, como Organizaciones no Gubernamentales, facultades y comunidades indígenas, accedieran a volcar sus ideas. Además, descentralizó el discurso y atacó la médula del problema de los medios en nuestro país, la concentración del poder empresarial en un servicio que debe ser de todos. Un mal de finales del siglo XX fue que los grandes medios dejaron ser de propiedad periodística y pasaron a ser de empresarios, muchos de ellos oportunistas. Así se dejó de lado el periodismo de autor y pasó a ser un periodismo de ocasión. En lo negativo, la lucha del gobierno contra los multimedios la sacó de contexto. Muchos vieron en ellos un oportunismo, cuando en realidad la idea era necesaria de implementar. Y el hecho de darle solo un año a los oligopolios mediáticos para deshacerse de alguno de sus medios favorece que se malvendan y aprovechen esa oportunidad los amigos del poder. En un 95% la ley es perfecta”.







El ideal de que todo lo que pasó fue mejor




El honesto relato de los hechos, el buen gusto, la búsqueda de la excelencia y servir al interés público son premisas del quehacer periodístico. Como ser humano y además sujeto informativo, el periodista no puede escapar a los sentidos, establecer objetividad es oprimir. Simplemente debe ser conciente de que es un nexo entre la noticia y la sociedad civil, defendiendo a la misma como un derecho y un bien social. “Cuando comencé en el periodismo, 23 años atrás, sólo había unos pocos diarios, canales y televisión. Hoy internet y el cable ampliaron la demanda y, debo decir, la banalizaron también. Si bien los bloggers democratizaron la información, haciendo de cada persona una agencia noticiosa; también hicieron que algunos pocos preparados accedan a tener esa porción de poder. Y lo único que los une es la utilización de la misma palabra, aunque el sentido sea otro”, describió el historiador.




Eduardo Martínez, además de haber trabajado para distintos medios, en la actualidad es docente por lo que es responsable de la formación de las nuevas generaciones. En la reinante etapa de la comunicación, en donde las redes sociales, arbitrariamente, intentan dominar los canales de comunicación, se honra a lo superficial. Alguna vez Tomás Eloy Martínez reflexionó que el periodismo es un acto de servicio que exige ponerse en el lugar del otro y, a veces, ser otro. En el presente la falta de identidad profesional somete al oficio a lugares vulgares. “La web nos acorta los tiempos, ya que nadie lee una sabana inmensa en una pantalla y nos lleva a partir la nota con subtítulos. La radio aumentó su velocidad y, debo decir con tristeza, disminuyó en su capacidad de análisis. La televisión dejó de tener también capacidad de reflexión, mientras ganó en producción y estética. Los medios audiovisuales crearon una imagen distorsionada de lo que es le periodismo en los jóvenes. Lo veo como profesor y directivo de una facultad. Hoy muchos de los estudiantes de periodismo ingresaron en este mundo con la ambición de ser famosos. Cada vez quedan menos de quienes ven al periodismo como una profesión y un servicio”.




El acto de informar es lo contrario al acto de publicitar. Por estos días es muy común escuchar comentarios sobre el periodismo militante. Desde su génesis el hecho de ser periodista es militar constantemente por la verdad, con lo que se abunda en los calificativos, pero disfrazar al periodismo en un acto de propaganda es discutir de cuestiones diferentes. En relación a esto, que estableció un paradigma en el futuro de periodismo nacional, Martínez definió: “Deben ser ellos mismos frente al bombardeo de modelos ajenos a su propia idiosincrasia. Ser uno mismo no es un aplauso al individualismo y al ego. Significa descubrirse, y pensar que puedo aportarle al mundo de mi perfume. Hay una enorme competencia y eso debe tender a mejorar la preparación de los estudiantes. Pero sin lugar a dudas lo más difícil en la docencia es, cómo generar desde la clase un anclaje con la realidad. Un enorme desafío, sin lugar a dudas”, a lo que agregó: “¿Es lícito que el periodista enarbole sus opiniones políticas? Claro que sí, no deja de ser persona. Siempre nos inculcaron la objetividad como premisa, y es un error. Y eso es triste. El periodista debe ser justo y honesto intelectualmente. Prefiero quien enarbole sus opiniones libremente frente al que las encubre. Pero el llamado periodismo militante tiende a llevar la opinión un escalón más allá: de lo ideológico lo llevan a lo partidario. Y ahí ya no me gusta tanto”. El investigador finalizó: “Asegurémonos de que las personas comunes vean la televisión, escuchen la radio y lean un diario y se sientan representados”.

El futuro del periodismo






(Por Melisa Morini)




Orselli y Ricciardino: la voz de la experiencia




Representantes reconocidos del periodismo local hablaron sobre la actualidad del oficio y las posibilidades de los futuros profesionales del medio. Consideraron a la Ley de Medios Audiovisuales como generadora de nuevas fuentes de trabajo.




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Hablar de periodismo representa mucho más que una simple mención a otra de las tantas carreras que configuran en la interminable lista de profesiones. Es más que informar, trasmitir y entretener. Ser periodista es entablar un vínculo con la sociedad que, construido con honestidad, es difícil de romper. Significa generar en el otro una confianza irrevocable, que muchos se encargan de manchar, pero que otros reivindican con años de experiencia y con verdad. Leonardo Ricciardino y Julio Orselli forman parte de esa magia que caracteriza a la comunicación, son la voz de la experiencia, una voz que se hace escuchar.




La Argentina de hoy se desenvuelve en un contexto donde la tecnología alcanzó niveles insospechados, las distancias se redujeron y la interacción con las audiencias es un recurso cada vez mayor y más utilizado. Con la nueva Ley de Medios también el terreno laboral ha cobrado relevancia y las fuentes de trabajo, a la espera de periodistas y locutores, deja un halo de esperanza para las futuras generaciones, deseosas de darse a conocer. “Esta ley incrementó muchísimo las fuentes de trabajo, tiene falencias porque permite producciones que muchas veces no son buenas, pero los que tienen talento van a perdurar”, sentenció Julio Orselli con una sonrisa en su rostro. Porque sin lugar a dudas sabía de lo que hablaba, en los inicios de su carrera sólo había tres emisoras comerciales y dos canales televisivos, entonces…”bienvenida sea”.




Pero, ¿cómo logra un periodista recién egresado, insertarse en el mercado laboral? Leonardo Ricciardino empezó por el principio: “Lo primero es llevar curriculums y trabajos ya escritos, eso ayuda mucho porque el medio puede evaluar ahí en el momento”. El periodista explicó que la perseverancia sigue siendo hoy, como siempre, un factor elemental a la hora de buscar trabajo y agregó: “Lo bueno es que uno pueda desarrollar lo que le gusta con responsabilidad”. Orselli, por su parte, empleó al respecto un lenguaje más cotidiano, como si estuviese aconsejando a uno de sus amigos: “Metele para adelante, buscá publicidad y véndete…es la única forma”. Su voz de locutor supo expresar algo conocido, pero que merece reiteración: “Nuestro laburo no es para quedarse sentado en casa, esperando a que te llamen a un determinado programa”, y agregó que la nueva Ley abre nuevas bocas de expresión y nuevas posibilidades para ingresar al mercado laboral y permanecer. Minutos después aseguró que los jóvenes egresados “están en el mejor lugar y en el momento justo”.




La Ley de Servicios Audiovisuales parece haber convocado toda la atención, al menos desde el periodismo. Tras años de censura y legalidades absurdas, surge de entre las sombras y se instala como parte de un nuevo sistema, avalado por infinidad de comunicadores empleados e independientes. “Ahora con la ley de medios que demanda más producciones locales, las expectativas son mejores que las de la época de los 80´ o 90´”, afirmó Ricciardino. Minutos después enunció que, en este contexto, todo periodista que quiera permanecer en el medio, debe marcar la diferencia y agregó que “la formación periodística por fuera del periodismo, como el interés por la lectura, es absolutamente necesaria”. En el rostro de Ricciardino se reflejaban años de experiencia, justamente esa conjugación perfecta de la que hablaba: aptitud personal, capacitación y formación profesional.




El diálogo con Leonardo Ricciardino finalizó con una reflexión difícil de olvidar. Una perspectiva que muchos desconocen, pero que da cuenta de que aún dentro de un medio competitivo y avasallante como el actual, existen valores y personas honestas que luchan por los derechos propios y ajenos. La precarización del trabajo es un problema a tratar de aquí en adelante, pero también es un monstruo capaz de ser vencido: “Cuando fue el conflicto de La Capital vi a tipos parados en la puerta del diario que ganan 11 o 15 lucas, que no entraron a trabajar y pusieron en riesgo sus puestos de trabajo. Cuando está el ánimo de lucha se toman decisiones sin ninguna duda”.




Periodismo joven






(Por Florencia Pauletti)







Sin lugar a dudas, los momentos vividos en nuestro país y en general han hecho que el desarrollo del periodismo se haya convertido en un gran oficio, independientemente del área específica a la que el periodista se dedique o lo coloquen. En la actualidad son muchos los jóvenes que egresan de las carreras de Periodismo y Comunicación Social, pero la gran mayoría se hace la misma pregunta, ¿encontraré trabajo?, ¿podré ingresar en el mundo del periodismo?, es el gran interrogante de los que egresan y de los que en poco tiempo lo harán.




María Jose Draperi es estudiante de Comunicación Social, actualmente cursa el cuarto año de la carrera en la Universidad Nacional de Rosario, todavía no tiene muy claros sus objetivos al recibirse pero de algo está segura: “Intentaré aprovechar las oportunidades de ir adquiriendo experiencias en las distintas ramas, hasta encontrar un lugar en el que pueda afianzarme y sentirme cómoda dentro de las posibilidades que tenga.”




Muchos de los futuros comunicadores y de los que trabajan en medios, ven como una gran ayuda a la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, así lo entendió María Jose que agregó: “El campo de los medios está comenzando a abrirse un poco más, a descentralizarse y democratizarse. De a poco van surgiendo formas alternativas de expresión y comunicación”, aunque todavía cree que el panorama sigue estando algo complicado pero que las posibilidades empiezan a crecer, a diferencia de años anteriores.




Otro es el caso de una joven docente, Marcela Rosales, recibida como Licenciada en Comunicación Social, con mayor experiencia en medios. Consideró que en la actualidad hay mayores alternativas de conseguir trabajo que en años anteriores, dijo: “Probablemente haya más posibilidades de hacer trabajos de periodismo, porque hay muchos medios más pequeños, porque las instituciones tienen una estructura comunicacional que incluye a la prensa y cada vez más, entonces no solamente es posible hacer periodismo desde los medios, sino también desde las instituciones”.




Rosales, con respecto al campo laboral actual, agregó: “Pero sí me parece que antes el trabajo periodístico en general, en cualquier sector de la economía, tenía una continuidad mayor que la que puede tener hoy, otras seguridades, entrar a trabajar en un medio y hacer carrera dentro del medio no es tan simple, como tampoco lo era antes, pero ahora hay más oportunidades de hacer periodismo desde otros lugares, que tienen una relación laboral bastante más lábil que la del capitalismo general. Y eso influye sobre las profesiones en general y no sólo con nuestra carrera”. Más allá de las opiniones, ambas coinciden en algo, en que es imprescindible la formación académica y la preparación casi de por vida para todos los que deseen ser periodistas, con la aspiración de ser siempre los mejores en la tarea que deciden llevar adelante con respeto y convicción, más allá de ser jóvenes que recién están comenzando.







“El periodismo es libre o es una farsa”






(Por Jazmín Levi)




Hace algunos siglos atrás el periodismo era un oficio, como el del carpintero, o el del artesano, sólo aquel que lo hacía con pasión podía obtener frutos. Desde hace unos años se transformó en una carrera profesional, encerrada en universidades e institutos. De forma paralela los medios de comunicación comenzaron a caer en manos de empresarios que poco tenían que ver con aquel oficio que tanto reivindicaba Gabriel García Marquez o Rodolfo Walsh. La libertad se empezaba a convertir en sombra, los revolucionarios de la información comenzaban a ser asesinados o desaparecidos.




Ese maldito siglo XX cambalache que advirtió Gardel. Dictaduras militares, guerras, mordazas a la prensa, falencias en la formación académica y falta de trabajo de campo fueron algunas de las causas por las cuales el periodismo perdió prestigio. Los dueños de los multimedios se llenaban sus bolsillos mientras jóvenes con ganas de iniciarse en el mejor oficio del mundo quedaban excluidos de un sistema rígido y totalitarista de manipulación de la información. Sólo los valientes y los visionarios pudieron hacer historia en este contexto y dejar un lema a las generaciones futuras, aunque esto les cueste la vida.




Hoy, 30 años más tarde del regreso a la democracia en Argentina, se comenzaron a abrir puertas para ejercer la pluralidad de voces y descentralizar ese derecho tan violado durante años, como lo es la información. Después de una lucha interminable y de crisis completamente desfavorables, aquella antigua ley manchada con sangre fue modificada. Actualmente, los jóvenes se encuentran más esperanzados, con mayor conciencia, con ganas de pelearla y fundamentalmente con la tranquilidad de que van a encontrar un lugar, por más chico que sea, donde expresarse e informar desde su propia óptica.




Hernán López Echagüe, gran periodista argentino y defensor de la libertad de expresión charló con Integrando al Periodismo sobre el campo laboral actual del periodismo. A la hora de definir las posibilidades de progresar en el ambiente de los medios de comunicación, expresó: “Depende de la naturaleza del periodista, de sus escrúpulos. Conozco a muchos, con los que compartí la redacción en diarios y revistas, que en un abrir y cerrar de ojos saltaron del anonimato a la fama y el dinero fácil. Personas que le brindaron forma y magnitud al célebre chiste de Groucho Marx: ´Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros´”. Con un poco de ironía y de humildad reflejó lo que sus ojos vieron. Así lo siente ese hombre de perfil bajo, que actualmente realiza periodismo independiente, que vive en un pueblo alejado de las urbes en Uruguay y que se mantuvo lejos de la fama.




Cuando se lo consultó sobre la plenitud y la felicidad en su trabajo lo describió con pocas pero concisas palabras, “independencia y libertad absoluta”y admitió que a veces se siente a sus anchas, y muchas otras lo devora la melancolía. En coincidencia con López Echaugüe, Carlos Del Frade, periodista rosarino, declaró: “La ideología de los dueños de la empresa se manifiesta en las reglas de juego en el trabajo cotidiano. Sin embargo es fundamental hacer bien la producción y, al mismo tiempo, si uno siente que faltó decir mucho es imprescindible decirlo en otros medios y tratar de hacerlo masivo”. Con diferentes palabras, ambos pregonaron la libertad como principio fundamental.




Ambos periodistas hablaron sobre su profesión y experiencia. Echagüe al ser consultado por los obstáculos de su carrera, instantáneamente recordó su publicación, “El Otro”, sin embargo dijo: “En 1996, sin proponérmelo, claro, alumbré mi gran obstáculo para continuar publicando en los medios argentinos: el libro sobre Duhalde. Pero no me quejo. Al contrario, si me pongo a considerar la realidad de los medios en Argentina en este momento, una realidad opaca, alocada y vociferante, no puedo menos que celebrar este dulce ostracismo.”




Del frade por su parte brindó una definición preciosa del periodismo: “Ser periodista es lo mejor del mundo. Cada día algo que te emociona, te sorprende, te indigna, te rebela, te hace ser solidario. Alguien que siente que confía en vos y te regala un secreto que pone en riesgo algo de su vida y sin embargo te lo obsequia para que la difusión de eso que te cuenta no le embrome la vida a los demás. Eso es maravilloso. Un tesoro del cual no saben nada los dueños de los grandes medios que, a lo sumo, saben de hacer dinero. Ser periodista es trabajar siempre para construir el conocimiento que le está oculto al pueblo, a las mayorías. La vieja definición etimológica de noticia: conocimiento del pueblo. Arrebatar la información a todos los sectores que prefieren hundirnos en la ignorancia. Esa producción de noticias, esa búsqueda define al periodista. Insisto, el mejor trabajo del mundo. Y siempre se puede vivir. Millones de desocupados viven e insisten. Nosotros también. Y lo logramos y hasta somos felices aunque no pongamos la cara todos los días en los canales de televisión abierto.”




Dos caminos diferentes y similares en algunas cuestiones. Dos grandes analistas políticos y críticos. Dos experiencias que ratifican lo mágico y sorprendente que puede resultar andar por las sendas de la comunicación. Las formas que cada uno puede elegir, las piedras que pueden aparecer, los sentimientos que se despiertan con el pasar de los años, son parte de estas declaraciones, seguramente identificativas para muchos y disertantes para otros. Un mundo de incógnitas y de respuestas, de oscilación y de firmeza es parte del periodismo actual. Ese periodismo que intenta volver a ser lo que fue en sus orígenes y que se encuentra en pleno proceso de democratización. En el momento justo y en el lugar indicado, jóvenes periodistas, profesionales experimentados, independientes o empleados se encuentran en el momento ideal para no bajar los brazos y más que nunca luchar por la libertad de expresión y la independencia laboral.

Introducciòn

(Por Luisina Bonsembiante)



En la actualidad, y con la modificación de la ley de medios audiovisuales, la realidad del trabajo periodístico ha cambiado. Las dificultades para insertarse en los medios de comunicación, la opresión de las empresas comunicacionales hegemónicas y el camino vertiginoso a recorrer para lograr un lugar en la prensa; son hoy la contracara de un espectro mucho más amplio en cuanto a oportunidades laborales para el periodismo. La sociedad se adapta diariamente a innovaciones de todo tipo, desde tecnológicas, hasta ocupacionales y es allí donde se ve la diferencia, entre el antes y el ahora. ¿Realmente el mundo de la comunicación evolucionó de manera tal que se multiplicaran las fuentes de trabajo? ¿Cuáles son las oportunidades con las que cuenta un periodista hoy? ¿En qué difieren con el ayer?

miércoles, 19 de octubre de 2011

Entrevista a Carlos del Frade: "Ser periodista es lo mejor del mundo"


Carlos del Frade es actualmente un periodista rosarino que trabaja de manera independiente. Tuvo varias intervenciones en radios comunitarias y programas televisivos en medios de la ciudad. Fue candidato a Diputado por Proyecto Sur y colaboró en varias luchas por la libertad de expresión. Se caracteriza por tener una firme posición política que la da a conocer a través de los trabajos que realiza. Realizó varias investigaciones y es un defensor nato de los derechos humanos. También colaboró en documentales como: "Sexo, muerte y dignidad". Integrando al periodismo charló con el para obtener su opinión sobre el periodismo en la actualidad.

¿De qué manera se inserta hoy un periodista recién egresado, en los medios de comunicación? ¿Las posibilidades hoy son mayores que en años anteriores?

La mayoría de los estudiantes de periodismo, locución y comunicación sufren las mismas condiciones de precariedad laboral que la mayoría de los menores de treinta años. Las formas de empleo en negro o gris implementadas en los años noventa siguen vigentes: pasantías, empleos temporales, autopago mediante la venta de publicidad y contratos precarios son las maneras en que se manifiestan esas condiciones laborales. Salvo en los casos de inserción en las grandes empresas que, a priori, deberían hacerse según sostienen las leyes laborales. En forma paralela creo que si hay mayores fuentes laborales que van más allá de los grandes medios de comunicación. Lo bueno es hacerse la cabeza que la calidad del trabajo periodístico no pasa por el lugar donde se hace sino por quien/quienes lo hacen. El valor está en el trabajador no en el lugar. Eso es muy importante a la hora de defender nuestra capacidad y nuestros ideales.

Ser joven e inexperto, ¿equivale necesariamente a que el periodista deba someterse a la ideología de la empresa para la cual trabaja? ¿Cómo escapar a esta posibilidad?

No. La ideología de los dueños de la empresa se manifiesta en las reglas de juego en el trabajo cotidiano. Sin embargo es fundamental hacer bien la producción y, al mismo tiempo, si uno siente que faltó decir mucho es imprescindible decirlo en otros medios y tratar de hacerlo masivo. Es el gran desafío del trabajador de prensa que sabe que tiene que decir lo suyo más allá de los límites de los intereses patronales.

La Nueva ley de Medios Audiovisuales amplió el espectro del campo laboral en cuanto a comunicación. ¿Está de acuerdo con esto? ¿Qué modificaría o mejoraría de dicha Ley?

Estoy de acuerdo con la ley. Igualmente una ley no cambia la realidad. Es necesario defender el trabajo estable, en blanco y la libertad de conciencia del periodista. Y esa pelea está más allá de la ley. Le sumaría varios artículos que no están. Pero en líneas generales creo que es imprescindible saber que la pelea por democratizar los medios y no que sean lugares de explotación laboral están más allá de los artículos de la ley.

¿Cuáles son las dificultades que debe atravesar un periodista para poder vivir de su profesión? En pocas palabras, ¿Qué es para vos, ser periodista?

Ser periodista es lo mejor del mundo. Cada día algo que te emociona, te sorprende, te indigna, te rebela, te hace ser solidario. Alguien que siente que confía en vos y te regala un secreto que pone en riesgo algo de su vida y sin embargo te lo obsequia para que la difusión de eso que te cuenta no le embrome la vida a los demás. Eso es maravilloso. Un tesoro del cual no saben nada los dueños de los grandes medios que, a lo sumo, saben de hacer dinero. Ser periodista es trabajar siempre para construir el conocimiento que le está oculto al pueblo, a las mayorías. La vieja definición etimológica de noticia: conocimiento del pueblo. Arrebatar la información a todos los sectores que prefieren hundirnos en la ignorancia. Esa producción de noticias, esa búsqueda define al periodista. Insisto, el mejor trabajo del mundo. Y siempre se puede vivir. Millones de desocupados viven e insisten. Nosotros también. Y lo logramos y hasta somos felices aunque no pongamos la cara todos los días en los canales de televisión abiertos.

Curriculum de Eduardo Martinez

FORMACIÓN ACADÉMICA

Periodista, Historiador, Docente

PRINCIPALES COBERTURAS REALIZADAS

-Alzamiento militar de diciembre de 1990 en Buenos Aires
-Atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires (1992)
-Atentado a la AMIA en Buenos Aires
-3 Misiones de Cascos Blancos de la ONU como director de documentales (1998)
-Cruce de los Andes a Lomo de Mula. Expedición Sanmartiniana en enero de 2003
-Base Marambio de la Antártida Argentina en octubre de 2003

EXPERIENCIA LABORAL

Realizó investigaciones para medios como La Nación, La Razón y Humor de Argentina. Se desempeñó como director coordinador de la carrera de periodismo de la Universidad Abierta Interamericana. Miembro de la Asociación de Periodistas de Defensa y Misiones de Paz (ADEPAZ) en donde se desempeña como analista en Terrorismo y Contraterrorismo. Tras los atentados múltiples a los EEUU realizó más de treinta coberturas y participaciones para programas televisivos y radiales como "El Juego Limpio" con Nelson Castro, Bernardo Neustad, Canal 9, Cablevision, Canal 29, Radio Rivadavia, entro otros.
Entre octubre y noviembre de 2001 realizó una investigación sobre las células y redes de financiamiento del terrorismo en la Triple Frontera para ADEPAZ y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, entregando denuncias de importancia a los entes gubernamentales nacionales.
Es fundador y director del Departamento de Investigación Periodística del Circulo de la Prensa y jefe de redacción de la revista Guía de los Uniformados, dedicada a la temática de la defensa y la seguridad; y "Ciudadanos", de la Editorial 25 de Mayo S.A. Es además consultor del portal Seguridad y Defensa en Geopolítica

DOCENCIA

-Coordinador de la carrera de Periodismo de la Universidad Abierta Interamericana (1996-1998)
-Fundador y Director del Departamento de Investigación del Círculo de la Prensa de Buenos Aires (continúa)
-Docente de Investigación Periodística y Geopolítica en el Círculo de la Prensa

(continúa)

OTROS DATOS

Se encuentra en la actualidad organizando una expedición solidaria al Cerro Aconcagua para febrero de 2007

OTROS DATOS DE INTERÉS

Perfilista de atentados terroristas
Analista el Geopolítica

Profesor en Comunicación. Periodista. Profesor de Geopolítica. Analista Internacional, experto en conflictos y terrorismo.

Realizó coberturas y participaciones para programas televisivos y radiales, como TN, Canal 9, América 24, Canal 26, CN23 y CNN.

Fundador y director del Departamento de Investigación del Circulo de la Prensa.

Realizó una investigación sobre las FARC y la liberación de Ingrid Betancourt en Colombia en 2009, entrevistando al Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez y a los responsables de la Operación Jaque.

Realizó documentales para Cascos Blancos de las Naciones Unidas.

Conforma la junta directiva de la Asociación de Periodistas en Crisis, Conflictos y Catástrofes, para la capacitación de corresponsales de guerra.

Conferencista en Geopolítica, en la apertura del Foro Internacional de Educación por la Paz, Afcea Internacional, La Universidad Católica Argentina y la Universidad de la Policía Federal Argentina, entre otras.

Es Jefe de Redacción de la Editorial 25 de Mayo S.A.

En diciembre de 2005 fue Condecorado por la Obra Mundial Pro Humanidad Solidaria como Senador de la Humanidad y miembro de la nobleza meritocrática por su compromiso por la educación para la paz.

Actualmente análisis de política internacional en el Programa Animales Políticos por Radio Rivadavia.

Es el Director de Estudios del Círculo de la Prensa de Buenos Aires.

En diciembre de 2005 recibió de la Obra Mundial Pro Humanidad Solidaria la Estrella Académica Universal con el Rango de Senador de la Humanidad Solidaria, por su trabajo en educación para la paz, inscribiéndolo en el Registro Mundial de Valores del Género Humano, otorgándole el Título de Fellow Internacional de la Nobleza Meritocrática.

Entrevista a Eduardo Martinez


Eduardo Martinez es periodista, historiador y docente. Actualmente trabaja en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se destaca por sus conocimientos en política internacional y por realizar trabajos periodísticos con respecto a diferentes atentados terroristas y análisis geopoliticos. Citó a Eduardo Galeano, uno de sus referentes, a la hora de describir que la objetividad periodística es casi imposible. Lleva más de 15 años ejerciendo la carrera y brindó sus declaraciones a Integrando al periodismo sobre el campo laboral actual en los medios de comunicación. Tiene 45 años y trabajó para medios como La Nación, revista Humor, Canal 9, CNN, Todo Noticias y America 24, entre otros.

¿Qué piensa como periodista de la nueva ley de medios de comunicación?
Salvo unos pequeños detalles, es altamente positiva. Permite que sectores relegados de la sociedad en los medios, como ONG, facultades y comunidades indígenas, accedan a volcar sus ideas. Además descentraliza el discurso y ataca la médula del problema de los medios en nuestro País: la concentración del poder empresarial en un servicio que debe ser de todos. También es positivo que la comunidad sepa quiénes son los dueños de los medios. Un mal de finales del siglo XX fue que los grandes medios dejaron ser de propiedad periodistas y pasaron a ser de empresarios, muchos de ellos oportunistas que invertían en un medio de comunicación como en una fábrica de chorizos. Así se deja de lado el periodismo de autor y pasa a ser un periodismo de ocasión. En lo negativo, la lucha del gobierno contra los multimedios la sacó de contexto. Muchos vieron en ellos un oportunismo, cuando en realidad la idea era necesaria de implementar. Y el hecho de darle solo un año a los oligopolios mediáticos para deshacerse de alguno de sus medios favorece que se malvendan y aprovechen esa oportunidad los amigos del poder. Pero yo diría que en un 95% la ley es perfecta.


¿Realmente el mundo de la comunicación evolucionó de manera tal que se multiplicaran las fuentes de trabajo?
Si, es cierto. Cuando comencé en el periodismo, 23 años atrás, solo había unos pocos diarios, canales y televisión. Hoy internet y el cable ampliaron la demanda y, debo decir, la banalizaron también. Si bien los bloggers democratizaron la información, haciendo de cada persona una agencia noticiosa; también hicieron que algunos pocos preparados accedan a tener esa porción de poder. Basta con googlear sobre un tema y el montón de basura que aparece, junto a personajes célebres y grandes filósofos de la comunicación. Y lo único que los une es la utilización de la misma palabra, aunque el sentido sea otro.


¿Cuáles son las oportunidades con las que cuenta un periodista hoy?
Muchas y pocas a la vez. La diversidad de medios generó, como decía, mas demanda. Pero también muchas de esas nuevas oportunidades no son contempladas debidamente en la legislación laboral generando abusos.

¿En qué difieren con el ayer?
Internet, por ejemplo cambió la forma de escribir. En un diario se puede escribir diez párrafos sin un subtítulo. La web nos acorta los tiempos, ya que nadie lee una sabana inmensa en una pantalla y nos lleva a “partir” la nota con subtítulos. La radio aumentó su velocidad y, debo decir con tristeza, disminuyó en su capacidad de análisis. La tv dejó de tener también capacidad de reflexión, mientras ganó en producción y estética. Los medios audiovisuales crearon una imagen distorsionada de lo que es le periodismo en las nuevas generaciones. Lo veo como docente y directivo de una facultad. Hoy muchos de los estudiantes de periodismo ingresaron en este mundo con la ambición de ser famosos. Cada vez quedan menos de quienes ven al periodismo como una profesión y un servicio.


¿Considera que trabajando en relación de dependencia el periodista puede conservar su ideología o, en ocasiones, es necesario adaptarse a las exigencias del medio de comunicación?
Si, ¿Por qué no?, si siempre fue así. La diferencia es la actitud frente al infierno. La virtud no es evitar el infierno, sino entrar y salir sin quemarse. No dejar de ser uno. Si el periodista es preparado, si se destaca por lo que sabe, seguro será respetado. Es difícil combatir a una persona que posee argumentos, sea periodista o no. Siempre hubo y habrá líneas editoriales que condicione la opinión del periodista, pero no hubo pocos casos en que el periodista superó al medio donde trabajaba, al punto de afirmar conceptos que eran contrarios a los intereses de la empresa donde trabajaba, y no solo fue respetado, sino que, de alguna manera, alteró esa misma línea editorial. En resumen: hay que prepararse, instruirse y hacerse valer.

¿Cuáles son los obstáculos más grandes que le surgen a los chicos que recién empiezan?
Ser ellos mismos frente al bombardeo de modelos ajenos a su propia idiosincrasia. Ser uno mismo no es un aplauso al individualismo y al ego. Ser uno mismo significa descubrirse, y pensar que puedo aportarle al mundo de mi perfume. Hay una enorme competencia y eso debe tender a mejorar la preparación de los estudiantes. Pero sin lugar a dudas lo más difícil en la docencia del periodismo es como generar desde la clase un anclaje con la realidad, para que el alumno no sienta tanto la diferencia entre el claustro y su futuro lugar de trabajo. Un enorme desafío, sin lugar a dudas.


¿Como docente que piensa sobre el periodismo militante, que le aconsejas al respecto a tus alumnos?

¿Es lícito que el periodista enarbole sus opiniones políticas? Claro que sí, no deja de ser persona. Siempre nos inculcaron la objetividad como premisa, y es un error. Eduardo Galeano afirmaba que cuando nos piden ser objetivos, en realidad nos piden que seamos objetos para no sentir. Y eso es triste. El periodista no debe ser objetivo: Debe ser JUSTO. Debe ser honesto intelectualmente. Prefiero quien enarbole sus opiniones libremente frente al que las encubre. Pero el llamado periodismo militante tiende a llevar la opinión un escalón más allá: de lo ideológico lo llevan a lo partidario. Y ahí ya no me gusta tanto. Sé que es algo personal, pero es así. Preferiría que el periodista se separe de lo partidario, que lleva en algún momento a tener que defender un sector, diga lo que diga, y se dejará de ser justo. Si tenemos que militar, militemos porque cada día existan menos que hablen por los que no tienen voz, y haya más de los que la tengan por sí mismos. Asegurémonos de que las personas comunes vean la televisión, escuchen la radio y lean un diario y se sientan representados.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Entrevista a Maria Jose Draperi


Maria Jose Draperi, es estudiante de comunicación social, actualmente cursa el cuarto año de la carrera en la Universidad Nacional de Rosario. Al igual que muchos jóvenes aspira a poder vivir de la profesión que eligió, anhela hacer lo que le gusta y por eso comenzó a dar sus primeros pasos en los medios a pesar de que esto no le genere rentabilidad económica. Es militante de la Biblioteca Pocho Lepratti donde junto a un grupo de personas hace un año están llevando a cabo uno de sus sueños, crear una radio comunitaria. Es una muchacha de de 21 años que ya comenzó a forjar su camino en el ámbito de la comunicación.

¿Cuáles son tus objetivos para cuando te recibas?

Todavía no estoy segura de qué voy a hacer cuando me reciba. Sí creo que intentaré aprovechar las oportunidades de ir adquiriendo experiencia en las distintas ramas, hasta encontrar un lugar en el que pueda afianzarme y sentirme cómoda, dentro de las posibilidades que tenga. Me interesaría seguir el profesorado universitario en Comunicación. En este momento soy ayudante de cátedra y ojalá pueda desenvolverme en el área de los medios y el periodismo, aunque también me interesa el trabajo con instituciones y organizaciones sociales.

¿Ya trabajaste en algún medio? ¿De manera remunerada?

Tuve la posibilidad de escribir para algunos portales de noticias y revistas pero no de manera remunerada. También trabajé en algunas radios. Todas actividades hechas un poco a pulmón, de las cuales sólo pude sacar un mínimo rédito económico lo cual no fue de manera formal ni en relación de dependencia.

¿Cómo ves el campo laboral actual del periodista?

Creo que el contexto actual, con la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las nuevas tecnologías, el campo de los medios está comenzando a abrirse un poco más, a descentralizarse y democratizarse. De a poco van surgiendo formas alternativas de expresión y de comunicación. Aunque el panorama sigue estando algo complicado, creo que las posibilidades empiezan a crecer, a diferencia de años anteriores.

¿Consideras que son muchas las dificultades para vivir del periodismo o ves posibilidades?

Todos deberíamos tener presente, desde el primer día que pisamos una Facultad, de que vamos a trabajar con una materia prima, la información, que es un derecho humano y un bien social. Eso hace que obviamente no lleguemos nunca a estar colegiados, de manera que las posibilidades y condiciones laborales puedan estar más organizadas. Esto se suma a que a los dueños de los medios de comunicación están en todo el derecho de contratar a quienes quieran y bajo las condiciones que les convengan, sin importar muchas veces la calidad ética y profesional de sus empleados. Así y todo creo que imprescindible la formación académica y la preparación casi de por vida para todos los que deseen ser periodistas, con la aspiración de ser siempre los mejores en la tarea que decidimos llevar adelante con respeto y convicción.

Entrevista a Leonardo Ricciardino


Leonardo Ricciardino es un periodista argentino que actualmente ejerce su profesión en Canal 5 de Rosario y la radio LT8. Fue destacado por algunos trabajos independientes en medios como Pagina 12. Se puede definir como un trabajador de prensa con un perfil muy particular a la hora de escribir demostrando autonomía y convicción a pesar de no perder el punto objetivo del periodismo. Intervino en varias luchas por la libertad de expresión y trabaja en forma de dependencia al igual que muchos otros comunicadores de la ciudad.

¿Cómo hace el periodista para acceder a su primer fuente de trabajo?

Lo primero es llevar curriculum a los lugares, también funciona llevar trabajos ya escritos a ver si al medio le interesa, eso ayuda mucho porque el medio puede evaluar ahí en el momento, más que curriculum coloridos y todo, por supuesto que tienen que tener uno pero más que nada siempre llevar algún trabajo que tenga que ver con la cuidad o la provincia, como para que pueda evaluarse ahí con la gente del medio.

Después la otra es perseverancia no desanimarse y tratar de buscar lo que pueda ser laboral y fundamentalmente que pueda desarrollar esto que a mí me gusta. Y seguir en el tema de la obligación de entrega de trabajos y demás como para seguir en el tema.

¿Con relación a años anteriores crees que es más fácil o más difícil acceder a trabajos en el medio?

Creo que es más fácil, aunque parezca mentira, hoy hay más medios. Ustedes piensen que en la ciudad de Rosario había unaradio nomas y los dos canales locales. Y hoy están las páginas web de los medios, es decir lo cual demanda más mano de obra. Ahora con la ley de medios que demanda más producciones locales, por lo cual va a ver más trabajos para periodistas, productores, camarógrafos y demás. Me parece que las expectativas son mejores que las de la época de los 80´ o 90´, me parece que se ha avanzado un poco.

Creo que hay una cuestión, la especialización obviamente es buena siempre tiene que ver con lo que a uno le gusta, pero hay cuestión que es la formación periodística, ósea, la formación por afuera del periodismo. Yendo a un instituto te brindan las herramientas, pero no hay otra que el interés por la lectura, sea lo que sea, sea la literatura, todo eso es la porción que emplea al periodista y es absolutamente necesaria porque el dia de mañana hace la diferencia, hagan lo que hagan, estén en una cabina de futbol, cubriendo un móvil, sentados en una redacción, la diferencia la hace la formación que tengan, eso es lo fundamental, las capacidades lógicamente también son importantes, pero ese tema es fundamental y marca una diferencia muy grande. No quiero decir que van a ganar más plata, eso no tiene nada que ver, digo que van hacer mejores periodistas sin lugar a duda.

¿En cuánto a las empresas periodísticas precarizan el trabajo?

Si, muchas si pero menos que antes. Cuando fue el conflicto de La Capital, LT8 fue un punto de quiebre digamos, donde efectivamente se demostró que el sindicato de prensa sirve. Yo vi a tipos parados en la puerta de La Capital que ganan 11 o 15 lucas que no entraron a trabajar y ponían en riesgo su puesto de trabajo. Cuando está el ánimo de lucha creo que se toman las decisiones sin ninguna duda.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Entrevista a Hernán López Echagüe


Hernàn Lopez Echagüe es un periodista argentino nacido en1956, que trabajò en medios como "La razón", "Pagina 12" y la revista "Humor". Fue autor de grandes libros de investigación como "El Otro" y "La frontera". Actualmente vive en Nueva Palmira, una ciudad de 10 mil habitantes del oeste de Uruguay, lejos de los grande centros urbanos donde trabaja de manera independiente. Tuvo conflictos con el poder de las mafias argentinas después de publicar una investigación que lo denunciaba por corrupción y narcotrafico a Duhalde.

Fue perseguido por la dictadura militar argentina en 1976 y se exilió en Brasil durante ocho años. En ese trascurso fue encuestador callejero; empleado de un prestamista; cocinero; artesano; albañil; corrector de enciclopedias; traductor; cantinero; vendedor de baratijas; vendedor de artefactos de agua ozonizada y de cursos de árabe; fabricante de ropas playeras; profesor suplente de historia greco-romana; hacedor de cajitas de plástico para bijouterie, pero no de periodista que era su verdadera profesión. Recibió un premio por su lucha por la libertad de expresión.

¿Cuál fue su primer trabajo periodístico?


Fue como colaborador en el suplemento “Confort para el Hogar”, que publicaba el matutino La Razón en 1984, 1985.


¿Actualmente trabaja de manera independiente o para algún medio determinado?


Desde mi renuncia a Página/12, en 1994, trabajo de manera independiente. Sobre todas las cosas, en la escritura de libros.


¿Considera que con el pasar de los años las posibilidades de trabajo para un periodista se incrementaron?


En mi caso ocurrió todo lo contrario. Es que depende de la naturaleza del periodista, de sus escrúpulos. Conozco a muchos, con los que compartí la redacción en diarios y revistas, que en un abrir y cerrar de ojos saltaron del anonimato a la fama y el dinero fácil. Personas que le brindaron forma y magnitud al célebre chiste de Groucho Marx: “Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros”.


Si pudiera describir la plenitud, la felicidad de su trabajo como periodista. ¿Cómo lo haría? ¿Qué necesita para sentirse pleno?


Independencia y libertad absolutas. De modo que a veces me siento a mis anchas, y muchas otras me devora la melancolía.


¿Cuáles fueron los mayores obstáculos que tuvo que superar al principio de su carrera para poder insertarse en los medios de comunicación?


Tuve muy buena fortuna. Un día de octubre de 1984, gracias al puente que me tendió un familiar, fui a ver al director del matutino La Razón. No lo hice como periodista, porque no lo era, sino como un hombre que necesitaba un empleo de cualquier tipo, es decir, en administración, en archivo, en limpieza. El director quiso saber qué me gustaba hacer, y qué creía que hacía bien. Escribir, le dije. Me pidió una nota sobre los hornos a microondas, para ver cómo lo hacía. Le gustó. La publicaron en el suplemento “Confort para el Hogar”. Fue mi primera nota. Y luego siguieron otras, y el paso de una sección a otra, y otros diarios, otras revistas. En 1996, sin proponérmelo, claro, alumbré mi gran obstáculo para continuar publicando en los medios argentinos: el libro sobre Duhalde. Pero no me quejo. Al contrario. Si me pongo a considerar la realidad de los medios en Argentina en este momento, una realidad opaca, alocada y vociferante, no puedo menos que celebrar este dulce ostracismo.

Entrevista a Manolo Robles


Periodista de la cooperativa de trabajo La Masa de Rosario a cargo del diario digital Redacción Rosario. Trabajó en otros medios como El Ciudadano, y Radio Nacional donde actualmente mantiene un programa propio. Participó de luchas por la libertad de prensa y el trabajo digno como lo fue el conflicto del 2000 en lo que era El Ciudadano y la región a cargo de una sociedad anónima liderada por Eduardo J. López, integrante del Grupo Uno.

¿Cómo surge redacción Rosario de forma cooperativa?

La cooperativa a la que pertenecemos es La Masa. Redacción Rosario es un producto de la cooperativa. Desde La Masa nos planteamos no sólo crear un medio propio como lo es el diario digital si no también brindar un servicio a todo aquel que lo necesite sobre lo ligado a la prensa. Surge a fines del 2007, porque la idea era generar una fuente de laburo digno y que la podamos manejar nosotros. Fundamentalme después de varios años de experiencia de trabajo bajo dependencia en diferentes medios. La Masa tiene dos vertientes, por un lado un grupo de compañeros que trabajábamos en El Ciudadano, que éramos la mayoría y los que venían de diferentes empresas periodísticas a unirse al proyecto. Por otro lado gente que venía llevando a cabo el periódico El Eslabón, que era una experiencia autónoma. Con los trabajadores del Eslabón teníamos relación desde el primer conflicto de El Ciudadano en el año 2000, porque había sido uno de los pocos medios que había cubierto el hecho.

Varios de nosotros a partir de ese momento comenzamos a darles una mano en la redacción a ellos y en la primera época, firmábamos con seudónimos para que no nos echen del Ciudadano. Con otros compañeros de diferentes medios que hoy trabajamos juntos, teníamos una relación de amistad más allá de lo laboral. También algunos en aquel entonces hacíamos prensa de las empresas recuperadas de la zona. Así formamos ANTER, que era la agencia de noticias de los trabajadores de empresas recuperadas, funcionaba a través de un sitio en internet donde cargábamos notas y las mandábamos a los medios de la ciudad y así conocimos lo que es el cooperativismo.

A fines del 2007 comenzamos a reunirnos y en enero del 2008 se conforma la Asociación de diarios cooperativos de la República Argentina y a mí me toco ir a cubrir ese hecho a La Rioja para una revista de una Federación de empresas recuperadas. La asociación de diarios cooperativos estaba conformada por cuatro diarios, el diario de La Región de Resistencia, el Centro País de Villa María, Comercio de Córdoba y El independiente de La Rioja. Nosotros al ver el ejemplo de esos periódicos que funcionaban bien, nos terminamos de convencer al ver que en el propio rubro de la comunicación había experiencias de autogestión exitosa y nos planteamos darle la forma a nuestro proyecto. Además porque ninguno de nosotros estaba en la condición de ser empresario y buscamos una figura jurídica como la de la cooperativa para estar habilitados a vender publicidad, generar ingresos y poder distribuirlos entre nosotros y decidir democráticamente que hacer en el diario. Ya que en el esquema de trabajo de la cooperativa cada asociado tiene el mismo derecho que los otros para decidir y nos parecía muy interesante. El objetivo era generar una fuente de trabajo propio y a la vez aportar con Redacción Rosario a la pluralidad en un ámbito geográfico, como el de Rosario y la zona, en el que hay una gran concentración de medios.

¿Esa sería la principal diferencia de trabajar en una empresa?

En realidad, la cooperativa de trabajo es una empresa pero sin empresario. No hay alguien que aporte el capital y tome las decisiones. Nuestro capital lo hacemos entre todos, es la fuerza de trabajo. No teníamos dinero, teníamos el cuerpo no más. Todos tenemos voz y voto para tomar determinaciones.

¿Y similitudes hay?

Si. La similitud es que tenemos la intención de generar recurso, no es una entidad sin fines de lucro. Es un modo de empresa distinto, con otra organización. Tenemos las mismas obligaciones, pagamos impuestos, tenemos responsabilidades y nos hacemos cargo del laburo. Yo estoy convencido de que la autogestión de los trabajadores que toma forma de cooperativa en vez de empresa es una novedad política y económica muy fuerte después de la crisis del 2001. Porque los empleados que se quedaron sin trabajo, en vez de ir a pelear por la indemnización o por lo que le quedaron debiendo, tuvieron la actitud de juntarse y tratar de mantener la fuente de trabajo. Eso fue uno de los hechos más revolucionarios que se dio en todo ese marco. Es uno de los emergentes de la crisis del liberalismo.

¿Cuáles son los obstáculos más grandes que les surgen?

Para nosotros el principal obstáculo fue la falta de capital. Hemos accedido a algunas políticas públicas de apoyo con respecto a este sector que fue importante. Lo que yo no llamaría dificultad pero determina la forma de funcionamiento es la relación que hay entre los integrantes de la cooperativa. Este modo de organización de manera democrática en donde todos tenemos los mismos derechos genera que a veces tengamos que discutir un rato una seria de cosas para llegar a un acuerdo. Pero eso puede complicarse al comienzo, después ya no.

Cuando uno trabaja en forma de dependencia tiene una tarea especifica que cumplir por la cual te pagan ya fin de mes vas a cobrar. Entonces haces tu tarea, cobras tu sueldo y el resto del funcionamiento de la empresa no te interesa, o al menos no tenes responsabilidad respecto al resto. En la cooperativa hay que pensar en todos los términos. Por ejemplo si hay un dinero para repartir hay que evaluar también que el mes que viene hay que pagar algo, entonces no se reparte la totalidad entre todos, si no que se guarda una parte para los gastos. Esa son decisiones que tenemos que ir tomando que antes no entraban en nuestra lógica.

¿Todos trabajan en otros medios además de Redacción Rosario o alguno logra vivir de lo que gana con ese sólo empleo?

Nosotros arrancamos sin nada, lo que hicimos fue ir a visitar a gente conocida, de sindicatos, de otras cooperativas y de relaciones que teníamos para pedirles que nos banquen ese comienzo, a través de auspicios. Todos arrancamos viviendo de otra cosa. Hoy ya somos varios los que nuestro principal ingreso lo genera este periódico. También hay quienes todavía no lo lograron y que hacen laburos puntuales en la cooperativa. Hemos crecido en facturación, más allá de que sigue siendo nuestro lado débil la comercialización y la generación de recursos, hemos crecido bastante en eso. Hoy son cinco o seis los que tienen como principal ingreso lo que se gana en la cooperativa y los otros lo toman como un complemento. Nosotros el dinero lo distribuimos de acuerdo al trabajo que realizamos, el que labura mas hora cobra más. También a veces se realiza prensa a otras entidades desde Redacción Rosario y quienes las hacen ganan un plus, pero una parte de la ganancia queda como fondo para la cooperativa.

¿Cuál es tu deseo para Redacción Rosario y tu trabajo como periodista?

Para la cooperativa en sí, la idea es poder generar mayores recursos y así poder asociar a más compañeros. Cuando empezamos éramos 11 y hoy somos 18. Además optamos por esta forma de autogestión, siempre desde el lugar de concebirlo como trabajadores. Somos trabajadores de prensa y comunicación y además de generar un empleo digno, queremos hacer un aporte a la lucha del conjunto de los trabajadores, del que nos sentimos parte desde siempre.

Todavía hay mucho por mejorar pero la autogestión para mí ya es un hecho revolucionario. Es decir, no es la socialización de los medios de producción pero es lo más cercano y a la vez se puede desarrollar y sostener en el marco de un sistema capitalista. Me gustaría que sigamos creciendo, y el objetico del medio es poder pasarlo al papel además de continuar en el formato digital. La idea es que crezca la cooperativa como un aporte a la mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Lo que respecta al modo de trabajo, para mí, trabajar sin patrón y poder generar recursos y de manera responsable para la familia de cada uno de nosotros es la plenitud. Participar de la toma de decisiones del trabajo cotidiano es hermoso. Yo hace desde 1990 que venía trabajando en situación de dependencia en distintos medios y esto es la plenitud total.